DE LEJOS
era bella
de cabellera negra abundante y sedosa
que le caía suavemente sobre los hombros
siempre desnudos los hombros
una de esas mujeres que hacen brotar la lujuria cuando caminan
y la ternura cuando hablan
sonreía mucho
siempre sonreía
y estallaba en luces el cielo
cuando sonreía
yo la miraba de lejos
temía a su fuego
temía quemarme
o peor aún
me aterraba el hielo
de su indiferencia
de lejos la miraba
como se mira al sol
hasta que un día
tropezamos
y le vi el color de sus ojos
eran verdes
pero apagados
no entendí
ella sonrió como siempre
pero había un vacio en sus ojos
me confundió aquello
por mucho tiempo
hasta que me contaron
que ella sufría
porque queria mucho a quien había dejado de quererla
la seguí mirando de lejos
sonreía
siempre
sonreía
me atraía
me obsecaba
pero nunca me atreví a acercarme
y un día
no la vi más
pero la sigo pensando
temiéndole al fuego
aterrado del hielo.
28 de enero de 2008
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