EL CIELO, LA CUEVA Y EL MAR
Creíamos
o al menos creía yo
que aquello era para siempre
que eternos éramos
como el cielo
pero el cielo se nos vino abajo
pedazo a pedazo
como en el cuento de niños.
Pero esto no es cosa de niños
esto es serio
grave
real
y al caernos encima el cielo
yo me escondí en una cueva oscura
aquí estoy
no salgo
y tú
más audaz
te lanzaste al mar
sin salvavidas
y ahora nadas
no sé si en la felicidad
porque el mar está quieto
siempre es quieto al comienzo
pero ¿sabes?
no es nada confiable
el mar
yo sigo en mi escondite
ojalá no me quede ciego de tanta oscuridad
y tú
ojalá que no se enfurezca el mar
porque aterra perder la vista
pero también es terrible ahogarse
oremos
el uno por el otro.
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